lunes, 9 de septiembre de 2013

Clonaciòn: Basta de copiar y pegar.

La clonación puede definirse como el proceso por el que se consiguen copias idénticas de un organismo ya desarrollado, de forma asexual. Estas dos características son importantes:
Se parte de un animal ya desarrollado, porque la clonación responde a un interés por obtener copias de un determinado animal que nos interesa, y sólo cuando es adulto conocemos sus características.


Por otro lado, se trata de hacerlo de forma asexual. La reproducción sexual no nos permite obtener copias idénticas, ya que este tipo de reproducción por su misma naturaleza genera diversidad.
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La posibilidad de clonar se planteó con el descubrimiento del DNA y el conocimiento de cómo se transmite y expresa la información genética en los seres vivos.
Para entender mejor esto hace falta recordar brevemente cómo “está hecho” un ser vivo. Un determinado animal está compuesto por millones de células, que vienen a ser como los ladrillos que forman el edificio que es el ser vivo. Esas células tienen aspectos y funciones muy diferentes. Sin embargo todas ellas tienen algo en común: en sus núcleos presentan unas largas cadenas que contienen la información precisa de cómo es y cómo se organiza el organismo: el ADN. Cada célula contiene toda la información sobre cómo es y cómo se desarrolla todo el organismo del que forma parte .
Esto es así por una razón muy sencilla: todas las células de un individuo derivan de una célula inicial, el embrión unicelular o zigoto. Esta célula peculiar, que es ya una nueva vida, se obtiene de forma natural por la fusión de las células reproductoras, óvulo y espermatozoide, cada una de las cuales aporta la mitad del material genético (la mitad de los planos). En el zigoto tenemos ya la información de cómo va a ser el nuevo organismo: su sexo, sus características físicas, todo: los planos completos. A partir de ese momento esa información se ira convirtiendo rápidamente en realidad por dos procesos: la división celular y laespecialización de las células.
  •  El zigoto empieza dividiéndose en células que a su vez vuelven a dividirse. Así el embrión va creciendo: primero consta una sola célula, que se divide en dos, y luego en 4, 8, 16, etc. En cada división se hace una copia del ADN presente al inicio (fotocopias de los planos), para que cada célula tenga la información de cómo es todo el individuo. Millones de divisiones después, tendremos un organismo desarrollado compuesto de millones de células que tienen todas ellas toda la información, la misma contenida en el zigoto.
  •  Conforme aumenta el número de células estas van especializándose y adquiriendo diferentes funciones. En las primeras etapas de la vida del embrión las células que lo constituyen no tienen unas características concretas, están poco especializadas, pero por eso mismo tienen mucha potencialidad: son capaces de transformarse en cualquier tipo celular, o incluso -en las primeras etapas- de dar lugar a un nuevo organismo. En el organismo adulto, sin embargo, las células ya tienen funciones bien definidas y pierden potencialidad. Esta especialización o diferenciación celular, viene determinada por el uso del ADN: cada célula utiliza sólo la parte del ADN que corresponde a su función. De modo que, aunque cada célula tenga toda la información, no la utiliza toda, sino sólo la parte que le corresponde.
  •  Una precisión sobre las células reproductoras, óvulos y espermatozoides. Son una excepción a lo dicho hasta ahora, porque su material genético, su ADN, no es igual al del resto de las células del organismo: tienen la mitad de moléculas de ADN, para que al fusionarse con las aportadas por la otra célula reproductora den lugar a una dotación genética completa; y, además, cada célula reproductora de un mismo organismo recibe una mitad diferente del ADN característico de ese individuo. Ese es el origen de la diversidad en la reproducción sexual y la razón por la cual cualquier embrión producido por fecundación es una incógnita: hasta que crezca no conoceremos sus características.

¿Qué dificultades presenta?

Sin embargo, pronto se comprobó que no es en absoluto fácil conseguir un nuevo ser a partir de una célula cualquiera del organismo adulto. La clonación, por el contrario, presentaba dificultades aparentemente insuperables. Las células de distintos tipos que constituyen el ser vivo pueden vivir y crecer en cultivo, pero es muy difícil que den lugar a un nuevo individuo: se limitan a dividirse y producir más células especializadas como ellas. Aunque tienen la información de cómo hacer el ser vivo, la especialización ha hecho que “pierdan memoria”: sólo recuerdan la parte de información que usan habitualmente, y no pueden reprogramarse y empezar de cero a producir un nuevo ser. O al menos esto se pensaba hasta que se publicó la existencia de Dolly.

Volver al índice4. La clonación humana y sus implicaciones éticas

La publicación de la existencia de Dolly levantó inmediatamente un debate sobre la posibilidad de clonar personas. La proximidad biológica hace pensar que la clonación humana sería posible desde un punto de vista técnico, aunque haya factores limitantes (principalmente el número de óvulos necesarios: hicieron falta más de 400 para conseguir a Dolly). El debate, por tanto, se sitúa en un contexto ético, no en si es posible llevarla a cabo, sino en si es conveniente, si debe aprobarse
Son muchas las consideraciones éticas que pueden hacerse en torno a la clonación humana. Una aproximación sería considerarel fin de la clonación : si es obtener un nuevo ser desarrollado (clonación con fines reproductivos) o un embrión que será destruido para proporcionar células o tejidos (clonación humana con fines terapéuticos).
4.- Clonación

La obtención de individuos "clónicos" -exactamente iguales entre sí- se conseguiría mediante la reproducción asexual de un único progenitor que aportase los núcleos de sus células somáticas.

Hace ya tiempo se desarrolló este proceso de donación con éxito en anfibios: mediante la extracción del núcleo de un huevo fecundado y sustitución por el núcleo de una célulasomática (así, el individuo obtenido es genéticamente idéntico al donante del núcleo de la célula somática, y no hereda los caracteres de quienes formaron los gametos que produjeron el huevo).

Como el genoma de mamíferos sufre modificaciones irreversibles durante el desarrollo embrionario (las células se "especializan" rápidamente y pierden la totipotencia), parecía que había una barrera insalvable para realizar con éxito en laboratorio la práctica aberrante de un clonaje humano (pues el mensaje genético de las células de un progenitor adulto no estaría en condiciones de ser expresado de nuevo al trasplantarlo a un cigoto). El éxito de Illmensee y Hóppe -al obtener en 1980 clones de un embrión precoz de ratón- rompió esa barrera natural. Posteriormente se ha repetido el experimento con otros animales. Y tenemos el llamativo caso de la oveja Dolly, dado a conocer en 1997.

En 1976, Schettles trasplantó el núcleo de una espermatogonia de un adulto (dotación de 46 cromosomas) a un óvulo desnucleado. El autor permitió el desarrollo del nuevo individuo hasta la fase de blastocisto, y destruyó el embrión en esta fase por miedo al resultado final si se hubiese completado su desarrollo embrionario una vez implantado en el útero (cosa poco probable con los medios técnicos de los que se disponía entonces).

También se plantea la posible donación humana mediante la separación de unas células de mórula. En este caso, si se tratase de una mórula de sexo femenino, cabría la posibilidad de desarrollar unas células hasta blastocistos y congelarlas, de forma que 15 ó 20 años después podrían ser implantadas en el útero de... su propia hermana gemela). Ya se ha llegado a practicar no sólo la FIV sino la donación para hacer trasplantes: "fabricar" un niño para poseer un órgano o un tejido suyo compatible con otra persona a la que se le quiere hacer un trasplante (¡vamos, como si estuviésemos hablando de un "desguace"!: ¿no es "conmovedor"?...

Son ejemplos de las múltiples aberraciones a las que se puede llegar con el criterio de que todo lo que sea técnicamente posible llevar a cabo no debe estar prohibido en la experimentación. Y es una muestra más de cómo puede degradarse el ser humano cuando pierde de vista la dignidad sagrada de cada persona humana, en cualquier momento de su desarrollo.




.- Ingeniería genética en bacterias

Durante la década de los 70 se han realizado numerosos experimentos por los que han sido transferidos genes de células eucariotas a bacterias (E. coli, fundamentalmente). Laimportancia de estos experimentos radica en la posibilidad de sintetizar -de forma industrial- las enzimas cuya información viene recogida en los genes transferidos, gracias a la proliferación -en cultivos- de las bacterias que habían recibido esos genes.

Con esta técnica se ha conseguido expresar en bacterias un número considerable de genes humanos (globulinas, lisozima, hormona del crecimiento, insulina, etc.) y de otros genes de eucariotas. Estos avances han afectado a la industria farmacéutica, por razones obvias (p. ej., fabricación de insulina humana para diabéticos). Pero también afectan o pueden afectar a la protección del medio ambiente y a la agricultura (p. ej., con la posible transformación de biomasa no comestible en alimentos, etc.).

Claramente, estas tecnologías, al servicio del hombre, presentan aspectos muy positivos. Pero no podemos ser ingenuos: la manipulación de la naturaleza puede tener efectos colaterales gravemente negativos.

Si buscamos valorar desde el punto de vista ético las técnicas mencionadas, habremos de tener en cuenta los siguientes criterios:

*La ingeniería genética en las distintas especies -con excepción del hombre- ha de estar ordenada siempre al servicio del hombre, directa o indirectamente. Así, nunca serían lícitos los experimentos encaminados a producir agentes patógenos (como los utilizados en la "guerra biológica").

*No hay que caer en la postura "ecologista" que invita a abandonar sin más todos estos experimentos (al considerarlos intrínsecamente malos). Pero debemos recordar que elpragmatismo que defiende la licitud de todo lo técnicamente posible también yerra, pues olvida que, estando toda la naturaleza al servicio del hombre, éste debe, sin embargo, tratarla con respeto (es decir, sin olvidar que también él es un ser natural y no puede apropiarse el título de autor de esa naturaleza en la que desarrolla su vida).

*Además, siempre hay que considerar los posibles efectos accidentales malos de esos experimentos (mutaciones de bacterias que las tranformasen en agentes tóxicos opatológicos graves e incontrolados).



. La clonación con fines reproductivos

Existe entre la comunidad científica una actitud bastante generalizada de rechazo hacia la clonación humana con fines reproductivos, aunque sólo sea por consideraciones prácticas: bajo porcentaje de éxitos, alto número de óvulos requerido, posibilidad de alteraciones o enfermedades en los clones... Estas objeciones, que se centran en las consecuencias negativas, no parecen tener suficiente fundamento, y con frecuencia se oye a investigadores afirmar que si hubiese un motivo realmente importante para clonar seres humanos no verían inconvenientes en que se hiciera. Los argumentos con un fundamento de tipo antropológico, y por tanto más sólido, podrían resumirse del siguiente modo:
La clonación, incluso si no conllevara la muerte de embriones y tuviese un 100% de éxito dando lugar a un ser humano sin fallos, supone un atentado a la persona así generada, que sufriría una manipulación difícil de superar:
§ El clonado sería seleccionado positivamente por otros, que han decidido cuál va a ser su dotación genética y sus características biológicas.
§ El clonado sería generado con un fin: emular a alguien cuyas características interesan por algún motivo: un hijo fallecido al que se pretende sustituir, un genio cuyas habilidades interesa mantener, etc. Las consecuencias psicológicas de esa presión serían imprevisibles.
§ El clonado carecería de las relaciones elementales de familia: no tendría en absoluto padre, ni propiamente hablando madre: tendría un hermando gemelo mayor, una madre ovular (¿citoplásmica?) y una madre de alquiler.
Se puede formular positivamente lo expuesto diciendo que, cualquier ser humano tiene derecho a que:
§ Ningún tercero decida su componente genético.
§ Ser querido por sí mismo y no para conseguir un fin, como emular o reemplazar a alguien (planteamiento que supone, además, un desconocimiento total de cómo son los seres humanos).
§ Tener un padre y una madre de los que procede, también biológicamente y que son responsables de él.
Dicho de otro modo: la clonación reproductiva atenta a la libertad del clon, fija sus condiciones biológicas según el criterio de otros, y en ese sentido es un ejemplo difícilmente superable de manipulación del hombre por la técnica (manejada por terceros).

dollyLa clonación

El 23 de febrero de 1997 se produjo la clonación de la oveja Dolly. Era una oveja de seis meses que había sido clonada a partir de una célula tomada del tejido de la ubre de una oveja.
La palabra clonación ha sido utilizada para describir el proceso mediante el cual una célula, o un grupo de células, de un organismo individual se utiliza para obtener un organismo completamente nuevo que es un clon del original. El individuo clonado es genéticamente idéntico a la célula u organismo ancestral del que se obtuvo, así como a cualquier otro clon obtenido del mismo ancestro. Los organismos que se reproducen asexualmente practican este proceso de clonación. Tal es el caso, por ejemplo, de las bacterias.
La clonación en plantas es mucho más fácil que en animales. En estos, las células adultas tienen una capacidad de desarrollo muy restringida y ya está muy diferenciada. Por eso, el principal problema para clonar animales a partir de células adultas es reprogramar su material genético, es decir desdiferenciarlas, hacerlas embrionarias genéticamente hablando. Los científicos transplantan a un óvulo al que previamente se le ha extraído su núcleo, el núcleo de la célula adulta a clonar. Primero se hizo con ranas y luego con ratones, pero con un bajo porcentaje de éxito. El óvulo no fecundado está lleno deproteínas señalizadoras que quizá confundan al ADN del núcleo transplantado con el del espermatozoide y lo reprogramen. El hecho de que la célula donante se paralice en un estado G0, de hibernación, que se consigue proporcionándola escasez de nutrientes, facilita la acción de estas proteínas señalizadoras. De esta forma nació la oveja Dolly: a partir de la fusión de un óvulo no fecundado, libre de núcleo con una célula donante obtenida de la glándula mamaria de una oveja de seis años.

Mi opinion: Antonella Figueredo
El tema de la clonación, es decir, el proceso por el que se consiguen copias semejantes de un organismo, célula o molécula ya desarrollado de forma asexual, es un tema muy delicado. Esto se debe a la multitud de opiniones que hay acerca de la clonación. 
En mi opinión, hay dos tipos de clonación; la clonación con animales y la clonación con seres humanos.
La primera sería una fase del proceso para conseguir la segunda y por lo tanto estoy totalmente de acuerdo con ella. Si es verdad que pone en riesgo la vida de los animales con los que se practica, y yo para nada acepto o me alegro por ver morir a un animal, todo lo contrario, pero creo que la clonación es algo que debemos aprender, es un avance científico y por lo tanto creo que está justificado poner en riesgo la vida de algún animal si así podemos conseguir clonar. Ya que eso supondría muchas ayudas para la sociedad, dependiendo del fin con el que se clone.

Mi opinion: Victoria Lucero
Suponiendo que ya es algo permitido para la sociedad, pienso que sería bueno siempre y cuando no se utilice para clonar un ser vivo completo. Me explico, creo que sería bueno saber como clonar un órgano o algún miembro del cuerpo, ya que eso nos evitaría tener que andar buscando un donante compatible, porque muchas veces no lo hay. 
Un caso práctico es una operación de corazón. El paciente tiene problemas de corazón por cualquier motivo y necesita urgentemente que le transplanten otro. Evidentemente no hay donantes ya que si el donante le da su corazón muere, pero si no se lo da, muere el paciente. En estos casos sería de gran ayuda clonar un corazon sano, transplantárselo y así no poner en peligro ninguna vida.
Por ello estoy a favor de las pruebas con animales, y de clonar órganos pero no estoy de acuerdo, con clonar un ser vivo, ya que de esa forma, le quitas la identidad a otra persona, además de que ese clon no viviría como una persona humana, porque al no serlo, seguramente sería tratado de forma diferente y no sería aceptado en la sociedad. 

Paginas: 


Victoria Lucero y Antonella Figueredo



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